Duermes, y ando descalzo por la casa
para no hacer ruido y despertarte.
Afuera debe hacer frío, la noche permanece;
tras el cristal de la ventana, contemplo la lluvia
atravesando la macilenta luz de las farolas.
En el silencio profundo que todo lo envuelve,
sólo escucho tu respirar, sereno y acompasado,
mientras una leve inquietud aflora en mí.
Quiero, amor, cuando amanezca y despiertes,
mirarte y perderme en los paisajes de tus ojos,
y borrar en mí la congoja del viajero
que conoce el mundo y no halla su destino.
Duermo y entre sueños
tu voz se mezcla con el suave sonido de la lluvia
cálidas y tenues las escucho como susurrándome al oído,
despierta amor mío,
pero tengo miedo de abrir mis ojos
dándome cuenta que solo existe la lluvia
siendo tu voz la suplica de mis deseos
en que algún día sean tus ojos la luz de mi despertar
haciendo renacer mi alma dormida en esta fría realidad
Mónica & Orlando
2 comentarios:
preciosos versos nacidos de un verdadero sentir. Te dejo todo mi cariño .
Somos tan dichosas escribiendo nuestros sueños como felices en nuestra etapa de abuelas.
Os dejo un abrazo GRANDEEEE
Charo
Hola mi adorada abu!! recibo todo tu cariño y quiero que sepas que tienes el mío todito, son los que nos permiten ver la vida de otra forma
Como no ser dichosas , verdad?, si es lo mejor que nos pasa en la vida,luego de los hijo, la bendicion de los nietos, yo aún con uno pero es el motor de mi vida, no sé que sería de mí sin él
Besitos hermosa abu y que Dios te bendiga hoy y siempre
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