Ya era muy tarde, la noche había hecho su llegada
Los días se le hacen interminables
Hoy no había tenido suerte, la lluvia y el frío no le había permitido vender ni una sola rosa
Las luces de las marquesinas se encendían y nacía la noche
Llevaba en sus manos la nada y en sus ojos la mirada de la ausencia
Caminaba sola por las calles, le gustaba ver a la gente, las puertas de los teatros, los chicos jugando en las maquinitas, las inmensas jugueterías y esos restaurantes donde la gente se sentaba a cenar, con vestidos hermosos y trajes muy elegantes.
Se paró en la ventana de un bar, apoyo su frente en el vidrio y ve pasar los platos humeantes de comida delante de sus ojos. Traga saliva, agacha su cabecita y escucha los ruidos de sus entrañas. Aprieta los puños, se da vuelta y camina hasta su casa.
Entra derecho a su dormitorio, se acuesta en su camita y entre lágrimas susurra
Buenas noches, hasta mañana
4 comentarios:
Muy triste pero real, situaciones de esas también las hay.
Un abrazo de mi para ti.
Ambar
Es la triste realidad de esta sociedad,!!
Eres grande escribiendo mi querida Mónica, adoro los micros!!
Mil besos!!
Hola mi reina!!, se me paso este comentario, ando un poquito perdida pero ya en mayo comenzaré con todo de nuevo.
Que esten todos bien amor, besitos y bendiciones mi negrita
Si mi hermoso duende, es lamentable, pero es real, gracias por acompañarme
Feliz fin de semana corazón bonito, nos vemos prontito
Publicar un comentario