Y se apaga la luz
Y el silencio es oscuridad
esta frío el lecho
La ausencia hace su presencia
Cierro los ojos.
Los espejos de la noche te traen
y sólo las lágrimas
acuden ocultas de deseo
Una noche nos bastó
para transformar
los segundos en eternidad
Me perdiste entre tus brazos
Te quedaste en mi pecho
Nos cubrieron los sueños
Desnudamos nuestras almas
y por una noche
no existió pasado
Fuimos el presente perfecto
Y al despuntar el alba,
los segundos,
se transformaron en infiernos
Una noche nos bastó
para transformar
los segundos en eternidad
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