Sólo a ti mis versos invocan
por la infinita gratitud a tu grandeza
cuando tu esperanza era leona desafiante
a todas mis tristezas.
Apretaste tu mano a la mía
dándome el valor de seguir
y seguir hacia adelante.
Oí de madrugada tus plegarias
y pude sonreir con tu compañía
en calma.
Sólo a ti, Mónica querida.
Sólo a ti que me intuyes
y rauda me llamas.
Sólo a ti mis simples versos
hoy invocan:
tu amor de amistad incondicional
y la belleza transparente de tu alma.
Porque te quiero buena, buena me siento.
Porque grabado cada gesto de tu ternura
en la retina de mi memoria está.
Dios me ha bendecido, amiga,
cuando abriste tu corazón
y me honraste sintiéndote mi hermana.
Soy felíz, Mónica querida,
y te quiero cascabelito de espontáneas carcajadas.
Te abrí mi corazón de par en par.
¿Estás a gusto?... porque estás en casa.
Aylín
Para vos, Mónica Suhurt: mi admirada amiga y excelente persona.
3 comentarios:
Gracias mi negrita linda, sabes qeu nada podra soltarnos de las mano, cuando entrste en mi corazón, amiga, cerre las puertas para que nunca tengas qeu marcharte y de eso me encargo yo, gracias , muchas gracias por tus palabras, ellas me hacen dar cuenta que mi paso por la vida no ha sido ligiero y que algo dejo en el camino, te quiero hermana del alma, bendicioens y besitos de luz desde mi corazón
Lunita, vaya un honor que le dediquen estos bellos poemas, la amistad sincera es un tesoro, que nunca deberíamos de perder.
Un abrazo.
Ambar.
Que bueno recibir tanto cariño, son caricias al alma , eres dulce amiga y se te nota.
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