Pasado el umbral de la noche
todo queda en su negrura.
Pero hay luces a lo lejos.
Allá donde tú estás, sigue
brillando el sol adolescente.
Mis palabras lucen en tus ojos
más allá del mar ensordecido,
más allá de las montañas, que locas,
hacen eco de tu risa, de mi risa.
Yo me quedó aquí, solitaria de nuevo,
soñando la quietud y tu palabra,
el aliento y la caricia,
el consuelo de tu mano amiga.
Pasado el umbral de la noche
todo queda en silencio.
Tú a lo lejos, yo en mi quimera,
las dos, amando en la distancia...
11/04/2011
Carmen Calvo
2 comentarios:
Gracias CArmencita por tan bello regalo, pero ya te dje, vos me premiaste hace tiempo con tu amsitad y cariño, esto es extra , un hermoso alimento para mi alma, te quiero mucho , tu negrita
Este amor sincero y una amistad noble, no se compra, se gana.
Precioso poema y muy digno sentimiento.
La música de fondo preciosa.
Un abrazo.
Ambar.
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