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jueves, 27 de enero de 2011

Y SE HIZO LA LUZ




Y se abrieron las puertas
tras el calvario de sus pasos
dejando desiertos hambrientos
en la oscuridad desolada


Y se hizo la luz


Y se elevaron plegarias de alabanza
tras el llanto eternizado
de sus ojos suplicantes


Y se deslizó su palabra
como caricias al alma
entre espinas que desgarraban
las carnes de los inocentes crédulos


Y se hizo la luz


En un mundo sembrado de estrellas
entre las blancas alas
de púberes ángeles
y entre los fantasmales brazos
de la pálida muerte


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, es un bello poema, tierno dulce y hermoso.
Un abrazo.
Ambar.

Anónimo dijo...

aahhhhhhh... mi blog preferido^^
como siempre, otra obra maestra...
me EN-CAN-TÓ.