Cuantas veces en la soledad del dolor
negué tu existencia en el desvelo del sueño
mientras sentía que de mi cuerpo, tú eras el dueño,
deseando en ese instante de tus manos su calor.
No quise de mi mente borrar vividos momentos
y me aferré a las palabras que pronunciaron tus labios
hundida en la soledad de mis desvaríos
era de tus besos, el recuerdo, mi inseparable tormento
Hoy, sigo el camino que tú trazaste
recogiendo el fruto de este amor secreto
con tu imagen presente a cada instante
Unida, eternamente a tu esencia
deambulando en este infierno
que es vivir sin tu presencia
negué tu existencia en el desvelo del sueño
mientras sentía que de mi cuerpo, tú eras el dueño,
deseando en ese instante de tus manos su calor.
No quise de mi mente borrar vividos momentos
y me aferré a las palabras que pronunciaron tus labios
hundida en la soledad de mis desvaríos
era de tus besos, el recuerdo, mi inseparable tormento
Hoy, sigo el camino que tú trazaste
recogiendo el fruto de este amor secreto
con tu imagen presente a cada instante
Unida, eternamente a tu esencia
deambulando en este infierno
que es vivir sin tu presencia
2 comentarios:
¿Por qué todo amor lleva implícito algo de dolor? ¡ay! esa es la vida y no podemos cambiarla. El poema me ha gustado mucho. Un abrazo muy grande, Inés
Hoy, sigo el camino que tú trazaste
recogiendo el fruto de este amor secreto
con tu imagen presente a cada instante
Unida, eternamente a tu esencia
deambulando en este infierno
que es vivir sin tu presencia
Me aelgra que te haya gustado Inés, no se qeu decirte, hay personas que dicen que amar no duele, que el amor no puede hacer dolor, pero bueno, yo creo que si, quizas sea un dolor distinto, pero duele
Un beso amiga
Monica
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